martes, 18 de agosto de 2009

«¿También vosotros queréis marcharos?» (Sn Jn 6;67) II Pate


59 Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.
60 Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: "Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?"
61 Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: "¿Esto os escandaliza?
62 ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...
63 "El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
64 "Pero hay entre vosotros algunos que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
65 Y decía: "Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre."
66 Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.
67 Jesús dijo entonces a los Doce: "¿También vosotros queréis marcharos?"
68 Le respondió Simón Pedro: "Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna,
69 y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios."
70 Jesús les respondió: "¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo."
71 Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce.


.
si comenzamos del versículo 59...
Veremos que Jesús esta dando una enseñanza en la sinagoga, algo que para muchos les pareció que fue, duro, cruel hasta podríamos decir crudo e inhumano, y Jesús lo sabía sabía que no les gusto, pero eso no cambio su discurso, (ni trato de de maquillar, como solemos hacer nosotros para que "no se ofendan los Hermanos"), pero Jesús aun así no cambio su discurso, y a los que el ha vía escogido, aquellos que en su momento llamo sus "amigos" (cf. Jn 15;15), sus mas cercanos colaboradores, por que?, por que a Jesús no le interesa quedar bien con nadie o dar un discurso para "agradar" al hombre.

Si no que para decir la verdad y así glorificar a Dios padre... y hace la pregunta " Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos? (por así decirlo) de quedarse solo y todavía les recalca a caso no fui yo quien los escogió, a los 12 (ver. » " (Ver. Jn 6;67), arriesgándose Jn 6;70).

en otras palabras en el versículo 67 donde el señor nos dice y recuerda que nuestra "libertad" no la hemos perdido al contrario, seguimos siendo libres!!
libres para seguirlo o no.

Pero nos hace una pregunta que no debemos de tomar a la ligera.

la respuesta la encontramos por medio de Pedro " Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.» " (ver Jn 6;68-69), ahora el Señor Jesús nos dice a ti y a mi. "¿También vosotros queréis marcharos?", y esa respuesta solo la podemos dar nosotros...hoy no podemos esperar que salga alguien como Pedro y diga "nosotros", osea que responda por nosotros.

Hoy nos pregunta directamente, por que no siempre encontraremos palabras que nos agraden, que con amor fraterno no reprenda por medio de su palabra, cuando no actuamos bien y que el compromiso que adquirimos al seguir fieles a Él lo tengamos claro, y lo que eso implica, los sacrificios, la labor, la entrega... pregúntate a ti mismo, estamos dispuestos a seguirlo?

Él conoce tu corazón, él quiere q' tu le digas , "no me iré, a quien iré, si solo tu tienes palabras de vida?.

Pero aceptar quedarnos y seguirlo también quiere decir que estamos dispuestos a hacer a Jesús nuestro señor, recibir de Él , amor, consejo y ser reprendidos por Él.

estas tu dispuesto?

como estas en tu constancia en la comunidad?
como vas con tu compromiso con el Señor?
como estas con el compromiso en tu casa?
en tu parroquia?

continuas o ya abandonaste? recuerda que es el trabajo del Señor el que hacemos tu y yo...


Nota: este tema (la 1ra y 2 da parte) lo prepare como apoyo para mi primo, que vive en NY, y como dije que no pirateábamos pues quise aclararlo y obtuve su permiso para publicarlo en mi blog.
Gracias Ed. por aceptar mi apoyo, y por tu permiso de publicación.
La Paz sea contigo.

lunes, 17 de agosto de 2009

«¿También vosotros queréis marcharos?» (Sn Jn 6;67) I Pate

San Juan 6;59 - ...

59 Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaún.
60 Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?» 61 Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza? 62 ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...
63 «El espíritu es el que da vida;
la carne no sirve para nada.
Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
64 «Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. 65 Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.» 66 Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.
67 Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?» 68 Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, 69 y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.» 70 Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.» 71 Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce.


Jesús les plantea a sus discípulos una elección: ¿Quieren seguir conmigo, o prefieren irse?

El Señor comprende la magnitud de la exigencias de seguirlo, una Alternativa entre dos posibilidades por una de las cuales hay que optar: La razón y ocasión es lo que acaba de afirmar sobre su presencia eucarística (Jn 6;51-58): comerlo a Él, Pan de vida, es promesa y condición para ingresar a la vida eterna. Para los sentidos humanos sin la guía del espíritu santo es misión imposible comprender lo que el Señor nos dice: "¿Cómo puede Éste darnos a comer su carne? Este modo de hablar es inaceptable ¿quién puede hacerle caso?". Ser seguidor del Cristo vivo exige creer con toda nuestra fe humana, contra toda las “evidencias o pensamientos carnales y raciocinio Humano

Cuando muchos de sus “seguidores”, escandalizados, le vuelven las espaldas y ya no andan con Él, les reitera a los Doce que su libertad la cual nunca han perdido, si no que, está vigente "
¿también ustedes quieren marcharse?". Ahora Pedro toma la palabra y resume el sentimiento de los que quieren permanecer fieles: "¿Y a quién otro podríamos ir? ¡Tú tienes palabra de vida eterna!". Es cierto que Pedro conoció más tarde dudas, vacilaciones y debilidades en su fe; pero se mantuvo fiel en su elección de Cristo como único Señor y Maestro.

Vale aclarar que Judas, se quedó entre los Doce, después del ofrecimiento de Cristo para que se fueran, si así lo querían. por que ya en ese momento su corazón estaba lejos del Maestro, como el de muchos hoy en día.

Jesús lo sabía y lo dijo: "¿No los elegí yo a ustedes, los Doce? Y uno de ustedes es un diablo". Mientras unos como Juan, encarnan la obediencia y fidelidad sin peros, Judas optaba por la conveniencia política y económica. Por tres años arrastró la simulación de una doble militancia, ignorando la verdadera esencia, "El que no está conmigo está contra Mí (lc 11:23); no podéis servir a Dios y al dinero ( Lc 16;13)".
La existencia cristiana es exigencia de elección: o eres de Cristo, o estás contra Cristo. O militas con Judas, o tomas las banderas de Josúe (Num. 14;8-9)
Ahora, estamos consientes realmente lo que significa la Eucaristía?

Sabemos realmente que cuando tomamos la santa comunión le decimos al señor como Pedro, que no nos iremos, sabemos el compromiso que adquirimos realmente?

estamos consientes de el compromiso real, al tomar la santa comunión?

o somos Judas?, solo para que nos vean que comulgamos y en nuestro corazón, solo es por conveniencia?

Respuestas que encontraras en la intimidad contigo mismo...y no me refiero a un simple momento de meditación, si no que aun verdadero dialogo contigo, y tu verdadero YO.

Reflexión del día

Juan 17,20-26 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Co...