viernes, 24 de septiembre de 2010

Es bien cierto que ...

 Es bien cierto que la prueba de amor mas grande de Dios es que el entrego a su unigénito para liberarnos y darnos vida eterna,(Jn.3:16), que la prueba de amor de Cristo Jesús fue sufrir esa agonía en el monte de los olivos (Lc 22, 39-46), su pasión y muerte por nosotros, (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35), es prueba de amor que el Espíritu Santo esta con nosotros (Jn 14, 16), pero la máxima muestra de amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu es su presencia el Santísimo Sacramento del Altar.

Cuando visitamos al santísimo, no visitamos una Hostia consagrada, o un pedazo de pan sin levadura... o aun ser que nos soluciona nuestros problemas, ni siquiera aun personaje de nuestra historia religiosa, como todos sabemos es a Dios, a su presencia misma. A la cual visitamos.

Todos decimos saber quien es y lo importante que es... pero realmente le damos el “valor” que tiene?, en verdad sabemos quien es?, en realidad somos adoradores de verdad (Juan 4:23.)

Cuando adoramos a Jesús Eucaristía no solo adoramos a Jesús, adoramos a Dios, Padre, Hijo y espíritu Santo... pues el esta ahí, en persona, carne y sangre, con sus manos pata acariciarnos , sus brazos para abrazarnos y recibirnos, oídos para escucharnos, labios para besarnos como el padre beso a su hijo en la parábola del hijo prodigo al darnos la bienvenida, boca para hablarnos y platicar con nosotros, ojos para vernos y para llorar con nosotros.

Lo curioso es que la mayoría de personas no importando la religión o filosofía que se profese, es que no, vamos a visitarlo por Soberbia y Miedo, pero no es eso lo curioso si no que lo negamos, que no es ese el motivo, que por falta de tiempo que no hay transporte, no soy digno, y si ese fuera el caso, te tengo una noticia, ni tu ni yo ni nadie en la tierra lo es!!!, nadie ninguno de nosotros lo es, pero Él aun así quiere estar con tigo, tal como eres con todos tus defectos, manías, pensamientos, ideales...

Andamos por la vida buscando grupos donde sentirnos bien, de ser aceptado, personas que se parezcan y compartan nuestras idea, gustos, et., etc., cuando todo lo que necesitamos esta ahí, en el Santisimo Sacramento.

Reflexión del día

Juan 17,20-26 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Co...